Alfredo Rosas

Presidente de la Asociación de Hoteles en el año 1998 – 2001

Fui presidente en el periodo 1998-2001. Ahora vivo en Guadalajara, y tengo a mi cargo la dirección del Cielo Country Club.

En el año de 1981 llegué a residir a Los Cabos a la apertura del Hotel Presidente. Posteriormente, me tocó la apertura del desarrollo inmobiliario, Casa del Mar, un hotel boutique de 50 habitaciones, y que fue el primero en abrir ese concepto en el Corredor Turístico de Los Cabos.

En mi gestión la mesa directiva estuvo formada por Patrick Sanchez, que era director del hotel Westin; Alberto Coppel, quien posteriormente fue presidente de la Asociación de Hoteles; Tom Tollius (QEPD), era director de hoteles Meliá y Francisco Rangel, director del hotel Plaza Las Glorias. Como director del fideicomiso estaba un inglés, de nombre Shaun Emerton. Hicimos un equipo de trabajo muy interesante, la época que vivía el destino era de despegue, muy fuerte. Estaban entrando en ese entonces, las grandes cadenas hoteleras; pudimos combinar actividades como la Asociación de Hoteles tradicional con las cadenas hoteleras entrantes.


El mayor reto que tuvimos durante mi gestión, aunque creo que prevalece, es aumentar los asientos de avión. En ese entonces el número de asientos no era suficiente, para la oferta hotelera que se estaba generando. El reto que tuvimos era la posibilidad de generar mayor número de asientos de avión al destino, cosa que pudimos lograr de manera interesante.
Lo considero un buen logro el que obtuvimos en esa administración al incrementar los vuelos directos al destino, como de la ciudad de Chicago con American Airlines, inaugurarnos los primeros vuelos con Delta Airlines procedentes de Atlanta, que posiblemente es el aeropuerto más importante del mundo, en términos del volumen de pasajeros. Y generamos también, vuelos de la ciudad de Nueva York a través de Continental Airlines.

También, en ese momento estaba el desarrollo de los primeros campos de golf. Era la apertura de grandes campos, entre ellos el de hotel Palmilla, diseñado por Jack Nicklaus, el de Cabo Real por Robert Trent Jones; Cabo del Sol iniciaba con sus dos campos, uno de Jack Nicklaus y otro de Tom Westkop.

Y través de esto, y de la promoción de la Asociación Mexicana de Golf en conjunto con la PGA se decidió que el destino pudiera ser una sede muy interesante para organizar estos torneos de golf del más alto nivel, así arribó a Los Cabos el Seniors Slam de la PGA.



Fue así que, con la participación de los hoteleros, quienes aportábamos una determinada cantidad de dinero por habitación, logramos que el Gobierno del Estado empatara estos fondos, así también, Fonatur. A través de estas entidades fue que se promovieron estos eventos de golf, que para el destino fueron un parteaguas. Se contrataron las firmas de televisión que grabaron los eventos, se realizaron durante 5 años consecutivos, lo cual contribuyó al posicionamiento que Los Cabos que tiene hoy.



La combinación de la pesca, Los Cabos es considerado la capital mundial del marlín, con el golf nos permitió atraer segmentos de mercado de un altísimo nivel adquisitivo. Y fue como se realizaron estas gestiones que le dieron al destino la posición que tiene hoy.



Fundamental, fue que después de la creación del Consejo Coordinador de Los Cabos logramos establecer un impuesto especial a los ingresos de las empresas, con ese impuesto que se creó a través del Consejo Coordinador y la Asociación de hoteles pudimos participar en la pavimentación de varias calles y zonas en Cabo San Lucas, que permitió que la ciudad se empezara a propulsar como un destino internacional. Esa considero fue nuestra mayor contribución en ese momento.

Mi experiencia personal fue muy grande, tuve la satisfacción y el honor de haber podido acceder a aspectos de coordinación, de promoción, de actividades con las grandes cadenas hoteleras que me permitió tener una visión de la hotelería a muy buen nivel. Tuve la satisfacción de estar en uno de los destinos, posiblemente, el de mayor crecimiento en el país. Me permitió tener relaciones con las grandes cadenas hoteleras, con los grandes grupos empresariales que invertían en ese momento en Los Cabos y que encontraban en la Asociación de Hoteles una especie de guía, de directriz, de fuente de información para satisfacer cierto tipo de necesidades y estudios que tenían que presentar.

Con gran orgullo recuerdo como llegó la cadena de Rosewood Hotels a Los Cabos, y después observar cómo fue un gran promotor del destino, fue una de mis más enormes satisfacciones.



Mario Cortés

Presidente de la Asociación de Hoteles en el año 1997-1998

Felipe Jesús Valdez Vazquez

Presidente de la Asociación de Hoteles en el año 2001 – 2002